Vilagarcía d'Arousa

El primer destino que me gustaría mostraros se ubica ni más ni menos que en una de las puntas más alejadas de la Península Ibérica. Nos vamos hasta Pontevedra, Galicia. Concretamente a la Isla de Villagarcía D'Arousa. Un pueblecito ubicado en una pequeña isla conectada a Pontevedra por un puente de unos dos kilómetros de largo, por el cual pasa la Ria Baixa. Una ría es un accidente geomorfológico que designa una de las formas que puede tomar el valle fluvial en torno a la desembocadura de un río, cuando un valle costero queda sumergido bajo el mar por la elevación del nivel de agua. Es un lugar donde se respira paz y tranquilidad en cualquier época del año. No suele ser muy turística y puedes disfrutar en verano del baño en la ría (aunque el agua esté muy muy fría). Pero has de llevar cuidado con la marea que es un poco traicionera, ya que en cuestión de un par de horas puede llegar a subir unos dos metros. 

Sin embargo, si tienes la oportunidad de viajar a Galicia, no dudes ir a Villagarcía de Arousa. Aunque ya sabes que estás en Galicia. Y allí el temporal nunca se sabe.

No podemos olvidar la gastronomía típica de Galicia. Principalmente las almejas, ostras o navajas y el típico pulpo a la gallega con patatas. Comida que es fundamental en esta parada más que obligada por Pontevedra.